El próximo 20 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Felicidad, una celebración instaurada por Naciones Unidas en 2013 como reconocimiento del papel que desempeña la misma en la vida de las personas de todo el mundo.
Si hacemos una encuesta rápida entre quienes nos rodean, probablemente todos indiquen que buscan ser felices ¿Cómo se manifiesta esto en los distintos ámbitos de la vida? Depende de las personas y sus expectativas: unos querrán tener una familia, otros buscarán el amor, algunos querrán mejorar su salud o simplemente tener más tiempo para hacer las cosas que les gusta.
El mundo laboral es una dimensión que contribuye ampliamente en la felicidad de las personas, en especial, porque le dedicamos un tercio de nuestras vidas y es capaz de generar grandes satisfacciones o profundas insatisfacciones y frustraciones en el desarrollo profesional de un colaborador.
¿Es importante que las organizaciones gestionen la felicidad laboral de sus colaboradores?
Hoy en día existe un gran consenso en términos de los beneficios de la gestión de la felicidad en los ambientes laborales. Hay una gran cantidad de literatura que aborda este tema, cursos de perfeccionamiento en Universidades e incluso hay empresas donde se han instituido gerencias de la felicidad, como es el caso de Coca-Cola.
Este concepto busca crear un ambiente de trabajo armonioso y ofrecer a los colaboradores la posibilidad de realizar trabajos que les signifiquen un reto. La premisa es que los trabajadores más felices son más creativos y cooperativos, tienen una mayor satisfacción laboral, y poseen mayor involucramiento, menos burnout y más altos niveles de compromiso organizacional.
¿Cómo se construye la felicidad en las organizaciones?
Existen tres puntos fundamentales que pueden ayudar a construir la felicidad en el ambiente de trabajo:
- Liderazgo: Si consideramos que los jefes influyen hasta un 70% en el clima organizacional, su formación como managers de personas es importante para que inspiren confianza en sus equipos.
- Comunicación interna sólida: El feedback de los colaboradores es relevante para generar un diálogo y que no sea una comunicación unidireccional.
- Capacitación, oportunidades de desarrollo y creatividad: El desarrollo profesional es clave para el crecimiento personal de una persona y su motivación.
La felicidad organizacional es una responsabilidad compartida entre la organización y el colaborador. Mientras los individuos persoguen su propio bienestar, lo que se espera es que la empresa facilite las condiciones laborales que fomenten este sentimiento de prosperidad para sus colaboradores.