Inequidad de género en las comunicaciones corporativas

No es ningún secreto: a nivel mundial, cerca del 70% de los puestos de trabajo en comunicaciones corporativas están ocupados por mujeres, sin embargo, esta es una industria que sigue estando liderada mayoritariamente por hombres. Si nosotras la impulsamos ¿por qué a nivel global seguimos teniendo una representación a nivel de CEO de solo el 22%?

Esta es una pregunta que desde hace décadas nos venimos haciendo, y si bien se han producido cambios, los números muestran que estamos lejos de la equidad. Les invitamos a analizar este fenómeno y abrir un debate que puede ser interesante para más de alguno.

 

¿Por qué hay más mujeres que hombres en esta industria?

Un estudio publicado por la Universidad de Cambridge en 2018 estableció que las mujeres desarrollan más la empatía que los hombres. Este rasgo repercutiría en la capacidad de mayor socialización y de percepción de sus entornos cercanos, así como el interés de ser parte y trabajar en equipo, mientras que sus equivalentes masculinos tienen una actitud más competitiva frente al mundo laboral.

Es así que las mujeres son capaces de reconocer las necesidades de los clientes con mayor facilidad, comprender las motivaciones detrás de estas necesidades y responder adecuadamente a ellas. Asimismo, la capacidad de trabajar mejor en equipo promueve ambientes laborales más productivos y mejores resultados organizacionales.

 

Entonces ¿por qué lideran ellos la industria?

La Organización Internacional de Consultoría de Comunicaciones (ICCO), hizo un estudio en 2018-2019 donde les preguntó a mujeres que se desempeñan en esta industria por las principales razones de la brecha. Ellas señalaron como barreras para obtener puestos de mayor liderazgo los compromisos familiares, las estructuras organizacionales tradicionales que favorecen los liderazgos masculinos y al sesgo inconsciente contra las mujeres.

Si consideramos que la representación femenina en la alta dirección es fundamental para el éxito de una empresa, es importante que las organizaciones adopten un enfoque más proactivo para gestionar estas fuentes de talento, eliminar el sesgo de los procesos de gestión del desempeño, promoción y sucesión.

Las conversaciones en torno a las aspiraciones profesionales de sus colaboradoras les permitirán tener visibilidad y exposición al C-suite, acceder a redes internas y encabezar proyectos que las prepararán para el liderazgo.

Asimismo, los criterios de los procesos de promoción también son importantes, para asegurar que se considere una amplia representación de mujeres para la promoción e identificación como sucesoras. Lo positivo de esto, es que ayudará a retener a las mujeres talentosas y también a seleccionar al mejor candidato, sea hombre o mujer, en igualdad de condiciones.

Este 8M los invitamos a abrir el debate sobre este tema, y no solo en la industria de las comunicaciones, sino que en todas las industrias. Para crecer como sociedad es importante visibilizar las brechas y trabajar en ellas. Abramos oportunidades.